miércoles, 5 de octubre de 2011

Evolución histórica de la información de Sucesos.

La información de Sucesos es tan antigua como la misma Prensa. Los sucesos han sido, son y continuarán siendo, uno de los contenidos más leídos en las páginas de los periódicos. En la Prensa escrita actual, pese a haber desparecido prácticamente la tradicional Sección de Sucesos para mezclarse en otras secciones como la de Sociedad, Local o Nacional, este tipo de información aparece diariamente en las páginas de los periódicos. Los hechos delictivos, y especialmente los relacionados con delitos de sangre, son de interés periodístico y social. Si normalmente la lectura de una novela policíaca quita el sueño hasta que se llega a la última página ese interés se duplica cuando se trata de asesinatos de la vida real
En el Periodismo norteamericano existe una premisa que dice que: “Goods news are not news" ("Las buenas noticias no son noticia"), que resume claramente el contenido truculento de este tipo de noticias. Las malas noticias son siempre noticia y debido a ello, el periodismo de sucesos es un contenido inseparable de la actividad periodística.

El periodista cubre eventos que salen de lo habitual, como el crimen, la violencia, los siniestros y hechos delictivos de cualquier naturaleza. Las noticias acontecen a diario el índice de delincuencia es elevado y publicar un periódico sin páginas que contengan este tipo de información especializada resulta actualmente casi imposible e inimaginable.

Junto a grandes hechos y noticias de interés periodístico, como la política, la economía o destacados acontecimientos internacionales, está comprobado que la memoria colectiva de la sociedad no olvida algunos crímenes, robos y delitos de honda repercusión. Sucesos como el crimen de Los Galindos. el asesinato de Lucrecia Pérez, el caso de la Dulce Neus, el crimen de los Marqueses de Urquijo". la desaparición de El Nam. el robo del furgón blindado por El Dionü el crimen de los novilleros, la matanza de Puerto Hurraco. el triple crimen de las niñas de Alcásser. el crimen de Anabel. el crimen del rol y un largo etcétera que convulsionaron al público forman parte de la denominada "Crónica de la España negra" y todavía permanecen en el recuerdo.

El ayer.

Los sucesos son un género connatural del periodismo y una información inseparable del ejercicio periodístico, desde sus más primitivas y rudimentarias manifestaciones. Augusto Delkáder señala, como anécdota, que los sucesos están presenten desde las primeras manifestaciones del periodismo, como así se refleja en los romances de ciegos o en las Gacelas de siglos pasados.
Pascuale Parisi atribuye la primera Sección de Sucesos al Acta Diurna de los Romanos, correspondiente al 20/3 del año 168 a.C. en la que se informaba de una riña en una posada, un desfalco en una agencia de cambios y una ejecución de sentencia.

La aparición de la información de Sucesos en la Prensa es consustancial a ella misma, debido a que este tipo de noticias son el origen del periodismo. Informaciones relacionadas con las catástrofes, los siniestros y con el comportamiento del ser humano en su aspecto más instintivo y pasional, más violento y menos racional, siempre han interesado. Por ello, los sucesos han estado presentes en las páginas de los periódicos, tanto por su vertiente de noticia sorprendente y escabrosa, como por el interés que despierta en los lectores.

José María Casasús explica como la información de Sucesos es anterior, incluso, a la aparición de los primeros canales impresos de comunicación pública: "A lo largo de la prehistoria de las comunicaciones de masas lo que ahora entendemos por sucesos aparece vinculado a rodos los medios de difusión, y con la aparición de los 'awisi' y las hojas volantes se incorporaron decididamente a los procesos de formación de la Prensa moderna.

El tratamiento que se ha hecho en la Prensa de la información de Sucesos ha vanado, en función de las características del periódico, de su compromiso ético con los lectores y con las demandas de la sociedad. La prensa popular destacaba, y continúa en la actualidad, por una vertiente sensacionalista en el tratamiento de determinadas noticias relacionadas con los delitos de sanare. Por el contrario, la Prensa más moderada y seria se ha limitado a contar unos hechos, sin tratar de escarbar en los aspectos más morbosos de la noticia, implicando a los lectores.

Durante el siglo XIX, especialmente durante su segunda mitad, y la primera del siglo pasado las informaciones de sucesos alcanzaron un gran protagonismo y hegemonía en los periódicos populares de Europa y Estados Unidos, sobre todo en los franceses y los diarios sensacionalistas norteamericanos. Puesto importante que ocupó más tarde el periodismo de sucesos en los medios audiovisuales, como la radio, la televisión y el cine a lo largo del siglo XX.

Concretamente en España, en el siglo XIX, en los periódicos existían los redactores de Sucesos que trabajaban en La época, La Iberia, El Liberal, El Resumen, El Imparcial y La Correspondencia de España-. especializados en contar la crónica negra de la sociedad.

Manuel Bemal considera que dentro de esta presencia continuada de las noticias de sucesos en la historia del Periodismo, sobresalen dos momentos importantes para este tipo de información. El primero, situado en el siglo XIX, está relacionado con la consolidación de la prensa de masas, el abaratamiento del precio de los diarios y el avance de la industrialización en las redacciones, que se tradujeron en la incorporación de grandes contingentes de nuevos lectores.

"Los relatos periodísticos de sucesos se convirtieron en una de las principales atracciones en la lucha desencadenada entre los diarios por las audiencias, y su tratamiento progresivamente sensacionalista, degeneró con relativa frecuencia en prácticas de periodismo amarillo.

La segunda época dorada para la información de Sucesos la ocupa, en opinión de Bemal el Periodismo norteamericano, coincidiendo con el fenómeno del gangsterismo de los años veinte en el siglo pasado. Montserrat Quesada estima que en España, las primeras publicaciones que dedicaron integralmente sus páginas a los sucesos aparecieron a principios del siglo XX. Señala que la más antigua se llamaba El Suceso Ilustrado (editado en 1910). Luego surgieron otros.

Concepto y características de la información de Sucesos en la Prensa escrita.


Aquí se ofrece una visión sobre lo que es y significa el Periodismo de Sucesos, extrapolado a la Prensa escrita y aportando diferentes definiciones de autores y expertos en la materia. También explicaremos las características de este tipo de Periodismo especializado y su contenida temático.
Asimismo se analizan otros aspectos no menos importantes de la información de Sucesos, que permiten disponer de una visión más completa del Periodismo de Sucesos: su ubicación por géneros periodísticos, las fuentes informativas principales de las que se nutre y la ética periodística en el Tratamiento de los sucesos.

Aproximación al concepto de Periodismo de Sucesos.


Los sucesos, son connaturales al Periodismo: es decir, a la naturaleza misma del hecho periodístico. El suceso es un contenido inseparable de la actividad periodística. El Periodismo de Sucesos transmite, en su esencia y mayoritariamente, malas noticias, pero también -con menor frecuencia-acontecimientos extraordinarios, curiosos o que se salen de la normalidad.

De ahí reside el gran atractivo que ejercen las informaciones de sucesos. Lorenzo Gomis asegura que la presencia de los sucesos en el periódico es inevitable, puesto que "las malas noticias son malas, pero son noticias y los medios no sólo las recogen, sino que les dan un trato preferente, ya que se trata de hechos que no necesitan ser promovidos por fuentes interesadas porque todo el mundo, incluidos los propios medios, actúan como fuente interesada, lo que unido a la fuerte repercusión que suelen tener, determinan que el acontecimiento se imponga por si mismo e incluso tienda a ocupar puestos de atención preferente en portada y páginas centrales de los diarios, así como en los informativos y programas especiales de los medios audiovisuales.

José Manuel de Pablos Coello explica que las malas noticias tienen siempre más interés que las buenas noticias normales:
"Las malas noticias y las desgracias ajenas originan ansiedad en los lectores, aparece brillante una manifestación humana del efecto Pavlov en los animales: se despereza un angustioso interés por conocer detalles, por estar alerta ante la mala nuera que afecta a otros ".
A la hora de introducir una definición sobre la información de Sucesos, se observa, al consultar a los diferentes autores que han aportado sus opiniones, que no existe un concepto homogéneo. No obstante, hemos reflejado las definiciones que pese a la escasa bibliografía en esta materia, hemos encontrado, con vistas a disponer de una visión lo más global y completa posible.

Como veremos a continuación, en ocasiones se ofrecen conceptos excesivamente vagos y genéricos, que no clarifican lo que es la información de Sucesos, ya que se podrían aplicar también a otro tipo de informaciones periodísticas: además, se evidencia la transmisión de ideas algo desfasadas e incluso términos que en la actualidad ya están superados en el Periodismo moderno de los sucesos, pero aquí quedan recogidos.

En esta línea se manifiesta Manuel Benial para quien "la ambigüedad y la confusión se acentúan cuando se trata de definir el concepto de suceso. Quienes tratan sobre él, o bien consideran que el concepto es algo obvio que no necesita definición, o bien ponen énfasis en su carácter inaprensible, o, en fin, se empeñan en definir el suceso exclusivamente por su materialidad, como un contenido, y en este último caso, las vaguedades e imprecisiones se suceden en cascada.

Kayser dice que la información de Sucesos es una de las secciones o categorías de las más considerables y por su contenido, una de las más variadas, estableciendo cuatro apartados; catástrofes naturales, accidentes, crímenes y delitos y varios .

Precisamente Bernal observa que el margen de ambigüedad e indefinición que se introduce en el apartado de vanos es un reconocimiento evidente de impotencia para definir el suceso por la materia. Ignacio de la Mota, señala que el suceso es una cosa sucedida, sobre todo si es importante y se convierte en hecho noticiable especialmente "si se refiere a un hecho selectivo o accidente desgraciado.

Se trata de una información en la que se difunden acontecimientos puntuales, muy apegados a la actualidad y que "concierne a los acontecimientos, menores de la vida cotidiana en opinión de Westphalen y Piñuel. Sin embargo, como vamos a comprobar, las realidades que transmiten los sucesos no son en muchos casos menores, puesto que la violencia, la delincuencia o los siniestros tienen una gran importancia social y no deben ser considerados como tenías de rango menor o inferior al de otras informaciones periodísticas.

En sentido genérico es suceso todo lo que sucede, pero en sentido periodístico entiende Martínez de Sousa que es "aquél que se desarrolla con desprecio de las leyes humanas, cuyo esclarecimiento corresponde a la policía o en el que intervienen los bomberos u otros cuerpos de asistencia social: asesinatos, incendios, robos, hundimientos, atracos, inundaciones, accidentes, etcétera". Son. en general, noticias "de interés humano", aclara.

En cuanto al término genérico de crónica de sucesos. Sousa considera es una sección en la que se tratan acontecimientos que se caracterizan por no ser políticos, económicos, culturales, ni deportivos .

Martínez Albertos también destaca la importancia del interés humano en el contenido de las noticias sobre sucesos, pero especifica y profundiza más en el concepto:

"Dentro del suceso -faits divers, en Francia- caen los hechos sangrientos -asesinatos, homicidios, accidentes, catástrofes- y los hechos simplemente morbosos -otro tipo de crímenes, especialmente los relacionados con la propiedad privada y el sexo-. Suceso es también cualquier acontecimiento no específicamente criminal que, sin tener significación política, económica, cultural, etc., ve consigo unos ingredientes básicos de interés humano que apelen directamente a ese fondo de humanidad, a esos instintos humanos en el desarrollo de la acción.

Prensa de información general, consciente del interés que despiertan los sucesos entre los lectores, recoge diariamente acontecimientos que tienen que ver con la delincuencia y la violencia. Autores como M.H. Westphalen. J.L. Piñuel. Víctor Claudin. Héctor Anabitaite. José Javier Muñoz y Antonio López de Zuazo coinciden al destacar que se trata de noticias puntuales o accidentales, caracterizadas por su contenido humano y relacionado con la vida cotidiana. Esta es una de las razones por las que el público se siente especialmente atraído, al difundir noticias que tienen que ver con hechos que afectan al conflicto de las emociones humanas, con los bajos instintos y los comportamientos más asombrosos.

En definitiva, son informaciones relacionadas con lo prohibido, con todas aquellas actuaciones que están fuera de la conducta, de la norma social y de las leyes.

En este sentido. Claudín y Anabitaite consideran al suceso como noticia de contenido humano: "En algunos medios se suele denominar así la sección que trata de informaciones que tienen que ver son la consumación de delitos o con hechos de tipo pasional'. "La memoria atesora como hitos los almenes que sobresaltaron al país, los robos y los delitos que gozaron de la atención y, a veces, de la simpatía de la gente. Estima que la información de sucesos es un género connatural con el periodismo: 'Especie de 'cajón de sastre' de hechos ocurridos en muy distintos ámbitos de la actualidad. Lo que otorga su carácter de suceso es un elemento de sorpresa, de choque, de ruptura de la previsible actualidad cotidiana .

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